Publicado: 29/04/2021
Categoría: Blog / Uncategorized

Estamos pasando por momentos muy difíciles para todos. No hay quien se salve. 

A todo lo relacionado con el coronavirus (ya de por si una situación crítica mundial), se le suman las tormentas, y nuestros procesos personales y familiares particulares.

Por ello resulta fundamental que nos cuidemos conscientemente. Pero no solo lo físico, sino que también nuestra salud mental y la de nuestros hijos.

Esta inteligencia emocional, que es vital para el camino de separarse y también de redefinirse como familia, puede ser una de nuestras ganancias si aprovechamos esta enorme oportunidad de trabajarla ahora que estamos metidos como humanidad en el ojo del huracán.

Y sino, bueno… nos arriesgamos a ir empeorando de a poco e incluso terminar desarrollando cuadros anímicos. Ya en las noticias se observa que la pandemia está comenzando no solo a ser física, sino que mucho en lo emocional y espiritual.

Acá te dejamos por lo mismo algunas recomendaciones:

1-. Tomarse todos los días un momento para hablar de cómo nos sentimos y profundizar en ello. Hoy es fundamental mantenerse conectados y preocuparse activamente de las emociones. 

Sé que no todo el mundo esta acostumbrado a hablar de lo que siente, por lo mismo algunas ideas:

– Conversar en la once o cena familiar: ¿Cómo te has sentido con tu trabajo-colegio?, ¿con la familia?, ¿con el encierro y las cuarentenas?, ¿con tus amigos?, ¿con X situación difícil en particular que sé que has estado atravesando? Si estás atravesando por una separación, es importante poder dar espacio a hablar de cómo nos hemos sentido.

– Poner conscientemente actividades de placer o humor en la rutina familiar: una película divertida, juegos de salón, preparar una comida rica todos juntos, una fiesta bailable, hacernos masajes, poner algún aroma rico en la casa, hacer yoga, etc.

– Proponerse conscientemente hablar de algo positivo cada día. ¿Qué cosa buena me pasó hoy, leí hoy, me enteré hoy?, ¿qué cosa divertida, nueva, diferente en lo positivo experimenté? Sino, ¿qué cosa agradable o buena, quisiera tener tiempo de hacer esta semana o mañana?

2-. Ser aún más compasivos y empáticos: 

Es inevitable estar más irritables y reaccionar con menos paciencia. Pero eso solo enciende fuegos que pueden terminar en peleas desastrosas.

Es importante poder en ese sentido, ser más conscientes de que las “malas caras” o “malas respuestas” no son con nosotros. Son reacciones amplificadas de esta difícil situación.
Podemos entonces responder con un “entiendo que estés estresado con todo lo que está pasando, sé que lo has pasado mal… pero por lo mismo tratemos de ser más amables entre nosotros”.

Y, siempre es bueno, pedir la disculpa correspondiente si uno ha sido el que se ha equivocado. 

Hoy mas que nunca, son importantes las habilidades de poder acoger la irritabilidad y el miedo. Y, darse espacios para calmarse y acompañar a los niños a calmarse, antes de retar, educar, etc.

3-. Procurar tener algún espacio personal. 

Y acá es donde al escribirlo ya me imagino pensando en hacer magia con los tiempos. Pero siendo realistas, la idea de esto es poder cultivar un espacio que puede ser pequeño, de 5-10 minutos, en el que realmente me desconecto de todo y practico la contemplación de mi entorno. Puede ser un té o infusión antes de acostarse, sin tele ni celular, en donde me concentro en notar las cosas de mi alrededor, sentir el sabor y la temperatura de lo que estoy tomando, y en como puedo ir respirando con calma y profundidad.

Un gran abrazo.

 

Si quieres ayuda con este u otros temas, puedes agendar con nosotros ACÁNosotros, felices de ayudarte.